Archive for the Mountain & Buggy Category

Breve historia de un arnés viejo

Posted in Momentos, Mountain & Buggy, Power kites, Tracción with tags , , , , , , on 29 agosto, 2019 by kitesandwind

Hay objetos que te despistan: ¿Qué hace esto aquí? ¿de dónde lo habré sacado? Hay objetos que evocan situaciones casi olvidadas: ¡Anda, pero si esto es de cuando yo estaba haciendo…! Y hay objetos que te suscitan emociones encontradas: ¡Que mal debía estar de dinero para comprarme algo tan cutre! ¿Cómo puede tener algo este acabado tan rudimentario? ¡Aunque ahora que lo miro bien, es tan viejo que ya es antiguo!… y te sonries.

 

El otro día rebuscando en los armarios del garaje el material para podernos ir a volar cometas y hacer kitesurf en un embalse, me encontré este “antiguo” arnés.

 

 

Debía tener más de quince años, posiblemente veinte. Ni me acordaba de que lo tenía. Pero me hacía mucha falta porque nos íbamos al agua mis dos hijos y yo, y solo tenía dos arneses en uso… ¿Para qué lo compraría? ¿A quién?

 

El arnés en cuestión no podía ser más simple y estar más desgastado. Incluso un poco roto. Empecé a hacer memoria mientras lo miraba por delante y por detrás y le daba vueltas en las manos. Lo compré de segunda mano, claro. Yo apenas lo he usado y aquello tenia mucho uso. Lo tuve que comprar a través de un viejo foro de cometas que hace años que ya no visito. Debí pagar por el una miseria. Lo compré, ahora me estaba acordando, para usarlo con el buggy. Un arnés sencillo, pequeño, de los de asiento, que al agarrarse también por las piernas no se te suben hasta el sobaco cuando la cometa tira del gancho metálico al que la atas.

 

Era una época de pruebas, de aprender, de gastar dinero, poco, pero de gastarlo en cosas a modo de experimento sin saber muy bien si me iría bien o si sería lo que yo necesitaba. El buggy acababa de llegar, y algunos amigos me enseñaron a montarlo y compartieron los trucos básicos para pilotarlo y rodar con el empujado por el viento. Empecé con las cometas que llamábamos de brida fija, las que no llevaban una barra con la que regular su potencia. Esas cometas se agarran con un mando en cada mano. Tiras de la derecha, la cometa va a la derecha. Tiras de la izquierda, la cometa va a la izquierda. Simple. Pero eso no es todo. En la parte de abajo de cada mando se ata una línea de potencia. Si tiras hacia ti del mando, tensas esa línea y la cometa gana potencia. ¡Y ya lo creo que gana potencia! Necesitas un arnés para sujetar un poco esos mandos ya que a los pocos minutos las manos se quedan sin apenas fuerza para seguir pilotando si agarras directamente la cometa a través de aquellos mandos.

 

La idea es unir los dos mandos entre sí con una cuerda y pasar esa cuerda por el gancho del arnés. Así descargas la mayor parte de la fuerza de la cometa sobre el arnés (y este sobre tu cintura) y dejas las manos bastante libres para pilotarla. Pero aquello tiene su truco, y cuando la cometa tira demasiado u ocurre algún problema no siempre logras sacar aquella cuerda del arnés a tiempo y sufres lo que se conoce como una “sacada”. La cometa te levanta y te arrastra como un muñeco sin que puedas evitarlo. Apenas puedes ver cómo y dónde aterrizas, pero el castañazo está asegurado.

 

Así que pronto desistí de esa modalidad de brida fija. Y aquel arnés con su gancho metálico entró en hibernación en el fondo del armario. Hasta el otro día, que al revisarlo pensé “Joder, esto me va a servir para el agua! Aquí puedo enganchar bien la cometa hinchable” Y así fue. El arnés salió de su sueño oscuro y seco en el armario a la luz, el agua y el viento de un largo día de verano haciendo kitesurf.

 

Medio roto y descosido como estaba, me fijé otra vez en sus cintas y descubrí que el dueño anterior, hace muchos años, había remplazado una cinta original por una de las que producía nuestro querido amigo Luis en Valladolid.

Luis, que igual te construye un ala delta que te repara unos esquíes o un parapente, tiene una fábrica-tienda que es su segundo hogar y el sueño de muchos, como yo, que disfrutaríamos ensamblando piezas e ideando soluciones mecánicas para pasarlo bien al aire libre. La tienda-fábrica de Luis se llama Windaction. El mismo nombre de la marca que se leía en esa cinta inusual del viejo arnés. Y el mismo nombre de la marca de mi buggy, que se lo compré al propio Luis hace mucho, mucho tiempo.

 

¡Que vueltas de la vida!

Dos caras del viento: trucos y freestyle con cometas acrobáticas frente al deporte y la adrenalina de las cometas de tracción

Posted in Acrobaticas (stunt kites), Momentos, Mountain & Buggy, Power kites, Tracción with tags , , , , , , on 7 noviembre, 2014 by kitesandwind

Hace tiempo que no me siento a paladear los momentos disfrutados con el viento… pero por suerte ha habido muchos de esos momentos. El disfrute del mundo de las cometas tiene en buena parte su razón de ser para mi en la gran diversidad de estructuras voladoras que podemos elevar sujetas de uno, dos, tres o cuatro hilos a nuestras manos. Esa diversidad de ingenios voladores lleva aparejada una diversidad tambien en las actividades que con ellos se pueden hacer. Segun el sitio, el estado fisico, la hora del dia, la compañía, el calor o el frío que haga a uno le puede apetecer la sutileza de una cometa planeadora que se desliza sobre un mar aéreo sin esfuerzo y sin prisa, el desafío de coordinar su vuelo con un compañero ejercitando trucos o figuras geométricas con una cometa acrobática, o bien disfrutar a tope con el chute de adrenalina que se deriva de la velocidad, la aceleración y los cambios de rumbo cuando una cometa de tracción te impulsa con tu patín o tu buggy.

Hoy he querido rescatar dos vídeos que edité hace mas de un año y que su comparación ilustra esta diversidad del mundo de las cometas.

En el primer vídeo me «bautizan» haciendo por primera vez la legendaria «ruta del sapo» en Zalduendo, Burgos, de la mano de dos expertos pilotos de buggy, Carlos Proki y Ruben Sereno, que me llevan por el recorrido, me ayudan cuando mi cometa cae al ir en empopada y no saber mantener tensión y me bautizan con el agua sagrada del pilón de un prado de ganado que atraviesa la ruta …

https://www.youtube.com/watch?v=aXOgpOt9HMo

En el segundo vídeo comparto el aire con mi amigo Michele, especial piloto de cometas acrobáticas que vive en Varennes, creca de Montreal, Canadá, junto a una inmensa y verde superficie acunada por el gran rio San Lorenzo ideal para volar cualquier cosa… un dia estupendo de verano sin mas agenda que probar trucos, volar juntos y disfrutar de la suave brisa que corre junto al río…

https://www.youtube.com/watch?v=nLhci8ehSKk

Un fin de semana de mucho viento en Chozas (León) con kite buggies y mountains

Posted in Mountain & Buggy, Power kites, Tracción with tags , , , , , , on 7 diciembre, 2013 by kitesandwind

 

En Abril de 2013 nos juntamos unos cuantos locos de las cometas de tracción con nuestros buggies y mountains en un lugar tan especial como ventoso: el aeródromo de Chozas, en León. Hizo un frío importante, pero ni eso ni las fuertes rachas de un viento rabioso nos desanimaron. Con la gozada de poder dormir «a pie de obra» y de compartir muchos buenos ratos con los que allí nos juntamos de muchos puntos de España, pasamos unos grandes dias para el recuerdo.

 

Cuando el viento era ya demasiado furioso para ir en el mountain de forma segura, sacamos nuestros buggies. Con la pequeña cometa Access de 4 metros nos divertimos muchos tanto pilotando el buggy como controlando la cometa que cruzaba la ventana a gran velocidad.

 

Gracias a todos los que hasta alli se acercaron por hacer del encuentro una experiencia estupenda y a los «jambines» de Chozas por acogernos y tratarnos tan bien. Seguro que repetimos.

Aqui un video de uno de los dias:

 

 

 

 

La aventura esta aquí y ya ha comenzado…

Posted in Mountain & Buggy, Power kites with tags , , , , , , on 8 abril, 2013 by kitesandwind

A veces uno se va muy lejos a buscar emoción y aventuras… y no se da cuenta de que las puede encontrar a la vuelta de la esquina! Este es un sindrome muy típico de los que vivimos en las grandes ciudades como Madrid. Agarramos nuestro coche y nos planteamos sortear tres atascos, enlazar la M-30 y la M-40 y hacer como mínimo 100 kms para empezar a hacer algo interesante. Bueno, por suerte, a veces la realidad golpea en la puerta y te da una sorpresa grata. Desde hace unos meses, a 20 minutos de la Villa y Corte, unos caballeros del viento han explorado un terreno de leyenda…

Paracuellos del Jarama, sobre las planicies alcarreñas que llegan hasta la encrucijada de los rios Henares y Jarama. Páramos azotados por un viento que sólo algunos saben dominar…

 

Esta es la crónica de los que allí estuvimos:

 

 

Pronto, mas historias de esta tierra de leyenda que está… al lado de casa!!!

 

 

 

 

Escuela de cometas de tracción

Posted in Mountain & Buggy, Power kites, Tracción, Volando en familia with tags , , , , , , on 1 abril, 2013 by kitesandwind

En Santa Cruz de Mudela nos hemos juntado una buena panda de amantes del viento, impulsados por nuestro irrepetible Luis, con el que hace ya unos años comprobamos las bondades de este rincón manchego para las cometas de tracción. Poco antes de terminar el 2012 y aprovechando un día frío pero de buen sol, nos juntamos bastantes amigos junto al campo de golf (de secano, asi que muy ecológico!) de Santa Cruz de Mudela y nos pusimos a rodar. Pero sobre todo a intercambiar experiencias y equipamiento e introducir en el vuelo de cometas de tracción a jóvenes y no tan jóvenes.

 

En mi caso, disfruté no ya con Alba, que se las apaña muy bien sola, si no con mi hijo Diego, que ya ha volado bastantes cometas, pero está poco menos que empezando a combinarlas con el buggy y el mountain. Resultó un día entrañable que nos propusimos repetir!

 

 

Santa Cruz I

santa cruz II

Santa Cruz III

Santa CRuz IV

 

 

Atardecer de navidad con cometas de tracción

Posted in Mountain & Buggy, Power kites, Tracción with tags , , , , , on 30 marzo, 2013 by kitesandwind

En uno de los inviernos mas lluviosos que se recuerdan, salió el sol y el tiempo nos dio una tregua justo en esos días de Navidad en los que uno anda dudando entre quedarse en casa o salir de paseo…

Un viento suave, una luz fría pero sugerente y una buena compañía de amigos venidos de distintos puntos para aprovechar esos días cortos volando y rodando en la estupenda campa de Zalduendo, verde y tierna con tantas lluvias. Se sumó además mi hija Alba, así pues ¿que más podía pedir? Unas horas deliciosas rodando con calma, yendo y viniendo, probando posturas nuevas como el fakie y ensayando pequeños saltos…

atardecer navidad I

 

atardecer navidad II

 

atardecer navidad III

Celebrando el viento en la Franqui

Posted in Momentos, Mountain & Buggy, Power kites, Tracción, Volando en familia with tags , , , , , on 9 septiembre, 2012 by kitesandwind

El rincón costero de la Franqui, junto al Mediterráneo francés es un lugar increible para los deportes de viento tanto en tierra como en mar. Con unas salinas que se desecan casi completamente en verano y dejan kilometros de un suelo duro, liso y compacto, es una de las mecas de carrovelas, y kite mountains y buggies. Por segundo año consecutivo pudimos organizar una semana en este lugar tan singular en compañía de mi hija Alba y mi buen amigo Luis, asi como de varios buenos amigos mas con los que pudimos coincidir en estos dias de agosto. El viento fue relativamente flojo para lo que suele ser en este lugar, soplando de mar, lo que lo hace laminar y agradable aunque es perezoso para arrancar por las mañanas… Disfrutamos mucho y tuvimos buenas ocasiones para aprender nuevas tecnicas y trucos, y seguir viendo nuevas cometas e ingenios voladores y rodantes que siempre se juntan en la Franqui. A continuación un video y algunas imágenes…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bombeando con una tabla de mountain

Posted in Longboard & Skate, Momentos, Mountain & Buggy, Sin categoría with tags , , on 14 agosto, 2012 by kitesandwind

Tengo cierta debilidad por el LDP (Long Distance Pumping), una opcion estupenda para recorrer distancias con el patin sin poner el pie en tierra… Cuando voy con el mountain board remolcado por alguna cometa disfruto mucho carveando, a veces mas de la cuenta, influido por mis horas de carveo con el longboard.

Lo que nunca habia probado era a bombear un mountain… hace poco lo probé (sin cometa, claro) y desde luego no es facil… pero ¡es posible! claro que solo se puede en distancias cortas ya que hay que moverse como un loco … aqui un video cortito de un bombeo mas cortito aun realizado en la reciente escapada al paraiso del viento en la Franqui:

Es divertido esto de ir combinando técnicas de una especialidad a otra.

En breve espero ir sacando mas videos de una semana gloriosa y en feliz compañia rodando sin parar en el paraiso…

24 h propulsado por el viento: video del record

Posted in 24 h propulsado por el viento, Mountain & Buggy, Power kites with tags , , , , , on 2 agosto, 2012 by kitesandwind

Bueno, tras bucear durante horas en los cientos de fotos y horas de video que juntamos entre Juan, Alba y yo de mi aventura de 24 horas sobre la tabla en Zalduendo, he compilado este video que en poco mas de 20 minutos resume lo vivido…

Con ganas de repetir!!!

 

Nuestro amigo del mundo de los buggies «popeye» (Carl), quien lleva una relacion oficial de distancias recorridas en buggy y mountainboards acaba de incluirlo…

 

Registro del record en la web de Popeye The Welder

 

Seguimos…

 

 

 

24 h propulsado por el viento: crónica del record

Posted in 24 h propulsado por el viento, Mountain & Buggy, Power kites with tags , , , , , , on 1 agosto, 2012 by kitesandwind

Crónica del record

Dos semanas después de mi primera experiencia de estar 24 horas ininterrumpidas sobre la tabla del mountainboard impulsado por cometas, el viento de noreste se instala en la comarca burgalesa de Juarros, soplando sobre la campa de Zalduendo . Las previsiones van cambiando, pero todas apuntan a un viento mantenido y poco racheado de entre 15 y 25 kilómetros por hora.  La tentación es muy fuerte. Si la vez anterior el viento aflojó de noche y desapareció en la segunda jornada, en esta ocasión parecía que si algo podía fallar no sería el viento. Reviso mi agenda, consulto a la almohada, a la familia y a los amigos y marco en mi calendario el fin de semana 21-22 de Julio para volver a intentarlo, para estar otra vez 24 horas sobre el mountainboard y sobrepasar mi barrera personal de 135 kilómetros con el ánimo de rebasar también la barrera de los 240 kilómetros que estableciera el neozelandés Dave Plummet.

Toca repasar bien todo el material y evitar los fallos de la vez anterior. Me propongo cambiar de estrategia: en lugar de arrancar por la tarde para encarar la noche no muy cansado, decido arrancar a media mañana para intentar hacer cuantos mas kilómetros mejor antes de que oscurezca del todo. La idea era hacer la mitad de los kilómetros en las primeras ocho horas y así tener margen para hacer la otra mitad en dos tandas de ocho horas cada una. Eso permitiría sobrepasar  los 240 kilómetros  aunque el viento afloje de noche y aunque el cansancio del segundo día me obligue a rodar mas despacio.  Hablo con Carlos Cavia (Proki) quien tras su experiencia de 24 horas con buggy el año pasado me anima a intentarlo. Juan Romero, el irrepetible “Bokeron”,  juez oficial de la Asociación Española de Kite Buggy (AEKB), no sólo puede sino que además quiere dedicar ese fin de semana al viento y acompañarme y a la vez servir de testigo. La fecha, por tanto, se confirma: 21-22 de Julio de 2012. Cuando apenas faltan unos días mi hija Alba me pregunta si puede venir… ¡Pues claro que si! Con sus catorce años es una perfecta compañía y rueda ya en su mountainboard con soltura. Todo apunta en la mejor de las direcciones. Los nervios están equilibrados con la ilusión. Continúo haciendo ejercicio todas las mañanas: antes de que el calor sea insufrible recorro el carril bici de mi ciudad con el monopatín bombeando y carveando con fuerza, forzando la flexión y extensión de las piernas y la rotación de todo el cuerpo. Como una dieta enriquecida en proteínas y el día de antes me paso a los carbohidratos.

Llega el Sábado 21. Me despierto a las 7. Termino de subir cosas al coche, al que le he quitado los asientos traseros para usarlo de almacén y vivienda. Me hago un gran desayuno, un batido de leche gigante con todo tipo de ingredientes (cacao, polen, soja, semillas de lino, cereales, plátano…) y despierto a Alba. Nos subimos al coche, nos esperan dos horas y media de viaje que pasan rápido viendo el campo amanecer y escuchando buena música. Llegamos a Zalduendo a las once. Juan acababa de llegar. Tras saludos y bromas comenzamos a montar el campamento. Dos tiendas ligeras, una de ellas alta para alojar una mesa que serviría para las comidas y para hacer las anotaciones de los tiempos y trabajar con documentos, cámaras de fotos y vídeo, herramientas, luces, baterías y demás.

Me como un plátano, me bebo un zumo y arranco con el mountainboard mas estable (Trampa largo, 35º, ejes de muelles) y la cometa mediana (Ozone Access de 6 metros) porque el viento esta fuertecillo (mas de 30 kilómetros por hora). Son las 12:35. Los primeros kilómetros avanzan rápido, pronto llego a los 40. Con el calor, el viento afloja y decido pasar a una cometa mas grande (Ozone Frenzy de 9 metros), pero no aguanto mucho con ella ya que hay rachas fuertes de mas de 35 km/h. Decido bajar de talla de cometa para no estar tan pendiente y cansarme tanto. Vuelvo a la Access de 6 metros.  La velocidad apenas baja de 20 km/h a 18 km/h de media pero gano mucho en comodidad.

Son las cuatro de la tarde, el sol aprieta, la campa brilla en amarillo y llevo 57 kilómetros. Alba prepara la cometa (Ozone IMP Trainer de 2.5 metros), se pone las protecciones y comienza a rodar ante la atenta mirada de Juan, que ahora tiene dos cometas y dos pilotos que atender.  Es una delicia tener compañía y cruzarme en los largos con Alba. Horas mas tarde me confesaría que le deba vergüenza escuchar que su padre cantaba (seguramente mal) mientras rodaba y que según soplara el viento se oía muchísimo. Yo no me había dado cuenta de que cantaba. De hecho, voy tan entretenido rodando y controlando la cometa que el tiempo y los kilómetros van pasando sin sentir. Traje mi reproductor de MP3 por si me entraba el aburrimiento o necesitaba motivación para seguir pero no llegaría a usarlo nunca. Cometas, viento y patín es todo lo que necesito. Y algún sorbo de agua. Con el calor me fuerzo a beber con frecuencia del camel bag. Estaba esperando los dolores que en la primera prueba fueron viniendo en tobillos y rodillas por las vibraciones, pero apenas aparecieron hacia el final. Todo marcha.

Primer error. Las ruedas nuevas iban sin líquido anti pinchazos (lo olvidé completamente) y pincho. Juan y Alba me ayudan rápidamente. Empleamos un spray con líquido anti pinchazos y en pocos minutos estoy rodando otra vez. Pero el invento no funciona bien y la rueda pierde presión al poco rato. Paro y cambio la rueda por una de repuesto. Sigo rodando un buen rato. De repente, al hacer un giro para cambiar de sentido me veo en el suelo. La caída totalmente imprevista me genera un buen raspón en la rodilla (las rodilleras tras tantas horas no estaban bien en su sitio) y, lo que sería mas grave, una torcedura de la muñeca izquierda. Una radiografía mostraría que hubo fisura del radio además de esguince. La caída se debió a otro pinchazo, la rueda floja se clavó al hacer la curva. Juan y Alba me hacen una sencilla venda en la muñeca. Cambio de patín al darme cuenta de que ninguna de las ruedas de este lleva liquido anti pinchazos. Son las seis de la tarde y llevo 70 kilómetros.  Aprovecho la parada para comer un bocadillo.

Para mi sorpresa comienza a llegar gente a la campa. Algunos me saludan. Pienso si no serán algunos compañeros del mundo de las cometas que hayan sabido del intento por facebook o por los foros. Descarto la idea al ver que se traen algunas sillas y comienzan a organizar un partido de futbol.  Luego sabríamos que se  celebraban las fiestas de hermanamiento con el pueblo  casi homónimo de Zalduondo  en Alava. Resulta divertido comprobar que el público esta mas pendiente de mis evoluciones con la cometa que de las carreras de los futbolistas. El partido reúne en realidad a una mezcla variopinta de niños y adultos y el balón pasa mas tiempo fuera que dentro del campo.

Juan monta su buggy ligero de freestyle y sale a rodar. Me adelanta una y otra vez a gran velocidad. Alba se entretiene filmándolo cuando va a dos ruedas y cuando da vistosos saltos y derrapes. Juan lleva su cámara y aprovecha para filmarme cuando pasamos cerca el uno del otro. En una de las ocasiones, cuando intentaba tomar un plano mío descuida la cometa, vuelca y es arrastrado varios metros por una cometa sin control. Alba y yo corremos a ayudarle. Se hizo daño en el hombro sano. Pero no se queja, mas bien al contrario, le quita importancia. Mas tarde compartiríamos ibuprofeno pues ambos teníamos muñeca  (yo) y hombro (él) bastante inflamados y dolientes. Vaya tarde mas accidentada. Sigo rodando, el viento se mantiene y bajan las rachas. A las siete y media llevo 103 kilómetros.

A la caída  de la tarde vienen Carlos (Proki) y Elena. Paro a saludar y comentar como van las cosas. Recibo consejos y ayuda para cambiarme de ropa (empieza abajar la temperatura). Mientras aprovecho las dos últimas horas de luz, Carlos se pone con Alba y Juan a ver los cacharros que tenia para la navegación nocturna. Repasan las pilas, ponen baterías a los dispositivos leds y dejan todo listo para instalarlos. Mas tarde vendría también  Alberto y el mismísimo teniente alcalde de Zalduendo, quien se interesa por el intento de record en el que estaba embarcado. Para cuando ya no hay luz. Esta vez no se puede contar con la luna. Hacia las diez de la noche llevo 150 kilómetros.  Voy bien, me estoy ajustando al plan previsto y el cuerpo aguanta. Estoy muy animado.

La pausa la aprovechamos para instalar las luces, los leds y los reflectantes a lo largo de la ruta principal, trazando una línea de referencia de unos 500 metros con luces cada 100-150 metros. Ponemos algunas cintas reflectantes y leds en obstáculos, zonas peligrosas a evitar y en los marcos de las porterías. Me como rápidamente la pasta que Juan había preparado y retomo la marcha. El viento ha bajado un poco de intensidad pero sigue por encima de los 15 km/h. Durante un rato esta cambiante de dirección lo cual me obliga a buscar rumbos nuevos. Esto no es fácil en la oscuridad y no hay luces ni cintas reflectantes en todos los sitios. Pierdo bastante velocidad y me veo durante mas de una hora haciendo tramos muy cortos de apenas 300 metros. Alba se mete en el saco y dormirá hasta bien entrada la mañana. Juan me observa ir y venir en la oscuridad con mi potente luz frontal sobre el casco. Hacia las dos de la madrugada la oscuridad es total, pienso que han apagado las luces y tardo unos minutos en darme cuenta que es mi frontal el que se ha quedado sin baterías. Las cambio y sigo. Un zorro, al que primero le veo los ojos brillar en la distancia, me acompaña durante largo rato, seguro que sorprendido de ver actividad a esas horas. Acuso el cansancio del dia. Las piernas flojean. Me he bebido varias coca colas, sueño no tengo, pero el frio de la noche y la debilidad empiezan a hacer mella. Hacia las cuatro de la madrugada decido parar. Las piernas no responden bien, apenas puedo flexionarlas sin que tiemblen y creo que puedo tener una caída si surge algún imprevisto o ante alguna racha de viento.  El silencio y la oscuridad completa solo son alterados por el viento, que sigue soplando de noreste a unos 15 km/h. Llevo 202 kilómetros he recorrido mas de 50 de noche y me pongo a descansar con dos dudas: ¿se recuperaran las piernas? ¿seguirá soplando el viento durante la mañana del domingo?

Me pongo en movimiento a las seis de la mañana, aun oscuro pero comenzando a clarear. Los coches y las cometas están cubiertos de rocío. Las piernas están cansadas pero se han recuperado bastante en esta hora y media envueltas en el saco de dormir. El termómetro marca 8 grados y el viento sigue soplando. Tomo un buen desayuno. Juan tiene ojos de sueño y murmura un saludo.  Salgo con la cometa grande. En el primer largo un búho cruza por encima de mí buscando algun lugar donde esconderse durante el dia que empieza. A las 7:45 llevo 213 kilómetros.

El sol se abre paso entre la bruma y las nubes finas y altas. El pastor no madruga. Se ve que estuvo en las fiestas de anoche. De hecho hasta pasadas las 10 no saca las ovejas a su paseo diario.  Segundo error. Con el cansancio acumulado y la emoción de ir sumando kilómetros y kilómetros olvido ponerme protección solar en la cara y en los labios. Necesitaría diez días para que se curaran las grietas en los labios, y la nariz y los pómulos estuvieron enrojecidos bastante tiempo a pesar de tener ya cierto moreno.  El cansancio se nota hasta en la concentración y en los pensamientos.

A las 9:50 de la mañana del domingo un momento memorable: el paso de los 240 km. La distancia de referencia en la especialidad de mountainboard establecida por Dave Plummet hace unos años en una playa de Nueva Zelanda. El momento merece paladearlo. Alba sale de la tienda y con Juan tomamos unas fotos y nos reimos un rato. Estoy francamente cansado, pero el dia es luminoso, y todos los kilómetros que haga a partir de ahora sumarian sobre el record. Me pongo con la cometa pequeña. Aunque el viento permitiría de sobra ir con la grande (de hecho  hay momentos en los que baja a menos de 10 km/h, un poco cambiante de intensidad y dirección, de norte, este y noreste), no me fío de mis reflejos y no tengo mucha fuerza para pelearme con la cometa. Ya no puedo flexionar las piernas. Habrá momentos en los que ruede tan despacio que una persona andando podría adelantarme.  Pero sigo. Y sigo. Y sigo. No se si canto, pero me entretengo viendo la hierba seca, las piedras del camino, los robles y las montañas.  Y sigo. A las 11:15 hago 260 kilómetros. A veces me ronda la idea de parar. Pero me convenzo de seguir hasta que sean las 12:35  y las 24 horas me pillen rodando. A la hora exacta, Juan y Alba acuden con un cartel para anunciar el fin.

Lo había logrado. Feliz, lo celebro con Alba y Juan. Había hecho un total de 272,5 kilómetros repartidos en 801 tramos (¡801 cambios de sentido!) de 340 metros de largo en promedio (el mas largo de 660, el mas corto de 120 m) y había alcanzado la velocidad máxima de 41,4 km/h.  Alberto del grupo de Star al kite de Chozas llega por la campa y se alegra del logro. Iría recibiendo llamadas y mensajes de felicitación de mucha gente, los amigos de Viento Norte, Jesus, Alberto, Rocío, Fernando, mis hermanos (Enrique y Marc), mis amigos Luis (Telémaco) y Lázaro, y cuando Carlos colgó la noticia en la web el aluvión sería imparable Milo, Jesus, Grefu, Rincito, Jon, Ruben, Humbert, Jose,  y por supuesto Luismi (Dummy) y Lorie… y tantos otros! ¡ Que bueno compartirlo con tanta gente! Ojala, como decía Carlos, el veneno de este desafío le enganche a más gente y veamos nuevos intentos pronto.

La cosa terminó disfrutando de unas chuletillas de cordero en Casa Brigante (Lerma)  y una hora de relax en el SPA del Hotel Ceres (mil gracias Bea, te debo una!)… después una siestecilla reparadora para poder hacer en condiciones razonables los 240 kilómetros en coche hasta Madrid. Llegué a casa sobre las 8 de la tarde, pero desde las 2, cuando la adrenalina empezó a desaparecer de la sangre,  estaba en estado de zombi viviente. Me quedaría dormido antes de la cena, durante la cena y después de la cena. Al dia siguiente intenté ir a trabajar. Quise  levantarme a la 7. Imposible. A las 8, imposible. A las 9 llego hasta el espejo del baño pero me mareo al afeitarme y me tumbo un rato más en la cama. Las piernas duelen, pero sobre todo no se pueden doblar, imposible bajar escalones.  La muñeca está muy hinchada. Descarto ir al trabajo y paso el día frente al ordenador, avanzando algunas cosas urgentes, y descargando cosas del coche. Tengo una ligera fiebre casi todo el día, pero en realidad el cuerpo responde bien (a la tarde ya tenia las piernas operativas aunque con agujetas) y me recuerda lo bien que lo hemos pasado, trayéndome imágenes de cometas, patines y kilómetros de campa seca una y otra vez, cada vez que se me cierran los ojos.

Como dicen los amigos del club Viento Norte “Zalduendo nunca defrauda”… Acabada la historia, repuesto del esfuerzo, recordando los detalles y mirando las fotos y videos me queda un increíble sabor de boca y, sobre todo, muchas ganas de repetirlo.

Algunos enlaces

http://www.aekb.es/record-del-mundo-de-distancia-recorrida-en-kite-mountainboard/

https://www.facebook.com/groups/vientonorte/permalink/441438292544008/