Un dia fantástico de verano, con la brisa del Atlántico dándote en la cara, disfrutamos viendo los parapentes remontar una y otra vez la gigantesca duna de Pyla, en las Landas francesas… y pilotos de radio control con sus planeadores… y nosotros con nuestras cometas… ¡que festival del viento! ¡que delicia!, ¡que locura!… que lástima que se acabe el verano…