Una tarde de anticiclón junto al inmenso Pacífico… una brisa suave pero constante, húmeda y llena de aromas marinos. Las cometas vuelan casi solas, responden con pereza a los mandos… recorrer la ventana se hace sin prisa, disfrutando de cada metro recorrido. Calma, concentración y la brisa llevándonos a las cometas y a mi…